Una severa sanción económica por valor de 200.000 libras acaba de recaer sobre el British Pregnancy Advice Service (BPAS), organización británica dedicada a la prestación de servicios enfocados a la interrupción del embarazo. El motivo es, ni más ni menos, la filtración de los datos personales de cerca de 10.000 mujeres que acudieron a ellos a través de la Red en busca de consejo.