Frecuentemente los archiveros e historiadores han considerado a los archivos como almacenes de fuentes históricas y al archivero como un guardián neutral. Asimismo los sociólogos y los antropólogos ven “el archivo” como un sistema de coleccionar, clasificar y explotar los recuerdos. Tal actividad no esta exenta ni de contestación ni controversia. Los archiveros reconocen, con dudas, su papel en la formación de la memoria por todas las funciones que realizan sobre los documentos. Este ensayo sugiere que los fondos, documentos, instituciones y sistemas archivísticos contienen narrativas tácitas, es decir valores, suposiciones y creencias implícitos que han formado y animado nuestras propias percepciones y así se han trasladado a las memorias sociales formadas por los archivos. Estos valores de archivo y estas suposiciones se deben deconstruir para entender los significados más profundos de los archivos y sus mayores posibilidades para la investigación.
Archivists and historians traditionally have considered archives as repositories of historical sources and the archivist as a neutral custodian or guardian of those sources. Yet sociologists and anthropologists among others see “the archive” as a system for collecting, categorizing, and exploiting memories. Such activity is neither uncontested nor without controversy. Archivists are now beginning hesitantly to acknowledge their own role in shaping memories by all the functions they perform on records. This essay suggests that archival fonds, archival documents, archival institutions, and archival systems all contain tacit narratives, that is, implicit values and assumptions and beliefs that have formed and animated our own perceptions and thus shaped the societal memories formed by archives. These archival values and assumptions must be deconstructed in order to understand the deeper meanings of archives and their richer possibilities for research.