Lejos de cuestionar la transformación digital de las organizaciones, este trabajo pretende concienciar del alto grado de dependencia energética y de recursos que esta supone. Ante la incertidumbre del devenir futuro de las tecnologías de la información, debemos adoptar estrategias de gestión de documentos robustas y sostenibles, eficientes en el contexto organizacional pero también resilientes ante momentos de mayor contención tecnológica y económica.