Se expone cómo la misión y el modo de trabajo de los servicios de inteligencia determinan el carácter secreto de los documentos que producen y reúnen. Se analiza cómo la necesaria naturaleza secreta de los documentos de inteligencia en su origen condiciona tanto los modos de uso y de tratamiento por las instituciones productoras como las posibilidades de acceso por los ciudadanos y por sus representantes políticos durante su fase activa. Se ilustra este análisis con la descripción de los procedimientos y las normas sobre protección de información clasificada que rigen en España dependientes de la Oficina Nacional de Seguridad.