A los moradores habituales del Paseo de Aguadores 2 de Alcalá de Henares se ha sumado recientemente un nuevo inquilino virtual, que, aunque apenas molesta dada su condición esencial de “archivo en la nube”, genera controversia entre los vecinos por su tendencia a apropiarse de lo ajeno, a la espera de un acomodo más físico que no se vislumbra ni en lontananza.