Iniciativas como la llevada a cabo en la Asamblea General de las Naciones Unidas tratan de frenar el deterioro de los derechos de los ciudadanos de todo el mundo en materia de protección de la información privada. "Reafirmamos el derecho a la privacidad, según el cual nadie debe ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia", dice la resolución aprobada en el pleno de la Asamblea General. El texto se ha estado negociando desde hace algunos meses, especialmente a raíz de escándalos como las revelaciones ofrecidas desde el portal Wikileaks liderado por Julian Assange o la crisis diplomática a nivel mundial generada por las denuncias de espionaje a gran escala de los servicios de inteligencia de Estados Unidos a partir de las revelaciones del extécnico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden.