El pasado mes de junio los eslovenos tuvieron una cita con las urnas. Se celebraba un referéndum nacional para aprobar o rechazar una serie de controvertidos cambios introducidos por el gobierno en el acceso a los archivos, especialmente en aquellos vinculados a los servicios secretos de la era comunista.
Dicho referéndum, fue finalmente convocado en gran medida gracias a la presión del Partido Demócrata esloveno, que se opuso frontalmente a esta nueva legislación.