El caso de un paciente con ébola que murió como consecuencia de esta enfermedad y, probablemente, también, debido a un sistema de gestión de documentos médicos electrónicos demasiado costoso y de utilización difícil, un sistema que consume mucho tiempo y que impide al personal médico obtener una información valiosa aportada por el propio paciente. Este hecho ha suscitado un debate sobre la gestión de la información médica y las prácticas de la medicina.