El registro, el catálogo, inventario, la contabilidad, los seguros, los diferentes documentos que rodean a una pieza de arte, etc., dan fe de que archivo y museo de arte hace mucho tiempo que caminan juntos. Pero lo hacen con una diferencia. Uno ,el archivo, ha sido un subalterno, un automatismo, una gestión necesaria, otro ,el museo, ha sido el espacio privilegiado por las musas.