El vaivén de intenciones y de declaraciones, de progresos y retrocesos sobre la consulta de documentos de los ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores tiene mucho de grotesco, así como la vigencia y, por lo tanto la aplicación en relación con este asunto, de la Ley de Secretos Oficiales. Pero los grandes árboles no dejan ver unos bosques oscuros y tenebrosos existentes para documentos sobre otras materias y en otros tipos de archivos.