Como denominador común las iniciativas de Smart city manifiestan que tendrán como retorno la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía en sus diferentes facetas de actividad en las ciudades: viviendo, trabajando, en movimiento, haciendo negocios, relacionándose, etc.
Pero en este estadio preliminar, donde predominan los proyectos piloto, los ensayos de colaboración público-privada y la cooperación interadministrativa, la presencia de los actores principales (ciudadanía, empresa y administraciones) no se puede decir que esté del todo consolidada ni perfectamente delimitada en cuanto a roles se refiere.