Se trata de una película germano-noruega basada en hechos reales que atañen a ambos países. Es un film que tiene mucho de cine de espionaje de la Guerra Fría, así como de película nórdica, con su clima oscuro y brumoso, y con unas relaciones humanas donde predominan los silencios, las miradas largas y profundas y el mar de fondo en las relaciones. La historia está ambientada a primeros de los años 1990s, poco después de la caída del Muro de Berlín, en Bergen (Noruega), aunque pronto se descubre que hay otra trama paralela en Leipzig, Alemania, con saltos geográficos y temporales, cada vez más numerosos según avanza la trama.