Sin duda alguna que entre los principios generales en los que sustenta la Archivística como doctrina, el de procedencia es indiscutible. Pero más allá del uso del mismo para organizar los documentos afecta también al propio desarrollo de la doctrina, pues todo tiene evidentemente un origen. Y va a ser en este principio en el que fijemos nuestra atención para determinar, desde un punto de vista personal y con una distancia ya de treinta años, quienes con su saber han contribuido al desarrollo del conocimiento en el que la Archivística se encuentra en nuestro país.