Imágenes de otra época que ya parecía superada, vuelven tristemente a escena: ríos de personas cruzando Europa huyendo de la crueldad. No es la primera vez que reflexionamos aquí sobre la trascendencia de los documentos en los flujos migratorios en situación de conflicto, pero la actualidad hace que volvamos sobre el tema. Obligados a abandonar su país en busca de asilo hasta que desaparezca la amenaza para poder volver, los refugiados cruzan cada vez más fronteras y estar indocumentados en esas circunstancias dificulta acreditar identidad, filiación y nacionalidad, volviéndolos vulnerables en sus derechos y exponiéndolos a las redes de tráfico de personas.