A comienzos de este año, Coleman Parkes realizó un estudio para Iron Mountain consistente en entrevistar a directivos y responsables de la información en 900 empresas (entre 250 y 999 empleados) de sectores como sanidad, jurídico, financiero, servicios, farmacéutico y energético en el Reino Unido, Francia, España, Países Bajos, Alemania y Estados Unidos. Los datos obtenidos, además de ofrecer una representativa radiografía de la situación actual de la gestión documental en las organizaciones, evidencian una notable falta de comunicación entre los responsables de las empresas y su personal encargado de la información.
Tradicionalmente el problema residía en la ausencia de interés por parte de la alta dirección. Eso parece superado, un buen ejemplo es el caso de las empresas dedicadas a negocios de consumo. Fueron las primeras en prestar especial atención a la información de sus clientes para entender la tendencia de sus preferencias y en consecuencia, establecer estrategias de venta más atinadas. La encuesta arropa este planteamiento, ya que el 92% de este tipo de entidades, cree que los profesionales de la información deberían jugar un papel importante para sacar el máximo partido a los datos que se poseen.