La historia de la prueba más mítica y épica del atletismo se remonta a la Antigua Grecia, en concreto a la ciudad de Atenas y a la leyenda de Filípides. Cuenta la epopeya que este mensajero griego tuvo como misión ir desde Maratón a Atenas para anunciar la victoria de su ejército frente a los persas en la Batalla de Maratón (490 A.C). La distancia que existe entre ambos territorios es aproximadamente de 40 kilómetros y este mensajero debió recorrerla apresuradamente ya que, si no llegaba a tiempo, los atenienses iban a quemar la ciudad y matar a los niños ante la creencia de haber sido derrotados en la Batalla. Filípides consiguió su gesta, cayendo desplomado frente a Atenas al grito de nenikhamen (“hemos vencido”).