A lo largo de la historia, guerras y distintos conflictos han sido elementos condicionantes del mantenimiento y la conservación del patrimonio. Así, en un breve repaso histórico, se cuentan sonados casos como los saqueos de las guerras napoleónicas, los traslados del patrimonio egipcio a distintas potencias europeas, o los expolios que se realizaron durante la Segunda Guerra Mundial. Estos casos, y muchos otros que se han dado con el transcurso de los tiempos, han generado debate, junto con peticiones que buscan la devolución del patrimonio a su ubicación original y distintas interpretaciones sobre lo justo o injusto de la situación de los distintos bienes.