El siglo XX se caracterizó por la extensión de tecnologías, como la televisión o la radio, que cambiaron la forma de recepción de los contenidos informativos. De este modo, los grandes acontecimientos del s. XX se podían enfocar desde distintas perspectivas con variedad de tecnologías, abriendo nuevas vías de comunicación y facilitando el acceso a la información a gran parte de la ciudadanía. Entre el grupo de nuevas vías para la comunicación destaca la fotografía, que, si bien es anterior al s. XX, fue durante este cuando se popularizó y, sobre todo, cuando sus técnicas permitieron al fotógrafo retratar el instante sin la necesidad de largos tiempos de exposición. De este modo, el fotógrafo se convirtió en un nuevo observador de la realidad, pudiendo representarla con más facilidad, imprimiéndole su personalidad y permitiendo su llegada al gran público.