Si existe alguna prenda que no falta en el fondo de armario de cualquier persona, desde niños recién nacidos hasta adultos, esa es el vaquero. La historia de este atuendo va ligada a una marca que recibe el nombre de su fundador, Levi Strauss. Este empresario judío de origen alemán nació en Baviera, emigra con su familia a los Estados Unidos y es en San Francisco donde establece una pequeña mercería que pronto se convierte en un próspero negocio. El origen de los pantalones popularmente conocidos con el nombre de “vaqueros” tiene lugar cuando uno de los asiduos clientes de Levi, el sastre Jacob David, le comunica el problema que tenían sus pantalones para el trabajo en las minas: los bolsillos se descosían fácilmente. Como solución ambos proponen reforzar con remaches las esquinas de los bolsillos. En mayo de 1873 se registra la patente de dicho proceso y es así como nace oficialmente el primer pantalón remachado de Levi´s. Diseñados originalmente para los hombres de la frontera americana de finales del siglo XIX, los pantalones vaqueros Levi’s 501 fueron los primeros en todo, tal y como cuenta la propia firma. Mejores pespuntes, hilos de mayor calidad y botones más fuertes son solo algunos de los detalles que la marca sigue mejorando y con los que aún se obsesiona.