Sea por hambre o placer, por subsistencia o lujo, la alimentación está presente en cualquier episodio. De hecho, y a pesar de que la historiografía no le haya prestado demasiada atención, su rastro puede seguirse en innumerables fuentes, tanto arqueológicas o museísticas como documentales o bibliográficas. Todas aportan abundante información que va más allá de lo gastronómico y refleja aspectos que abarcan desde la antropología a la historia de las mentalidades, desde cuestiones políticas y económicas a asuntos sociales o individuales.
Es fácil hacer un primer acercamiento a las costumbres alimenticias de cualquier época gracias a las escenas representadas. Pero para profundizar en el tema es necesario consultar los documentos de archivo y biblioteca, que, desde múltiples puntos de vista, ofrecen información más completa.