¿Derecho al olvido del fallecido o derecho al recuerdo de sus seres queridos? A la muerte física, se ha añadido en los últimos años la muerte en la Red. Hoy en día es raro no disponer de algún perfil en los muchísimos servicios que Internet ofrece, desde cuentas de correo a redes sociales especializadas. ¿Qué hacer con la información que un fallecido deja en la red?, ¿Cuánto tiempo siguen activas? O ¿Quién puede cerrarlas? Preguntas que están en el aire y de difícil respuesta. La red nos ofrece cada día más posibilidades pero plantea cuestiones que como siempre van muy por delante de la legislación actual.