De nuevo, una vez más, y con una cadencia asombrosa, documentos y archivos de unos hechos relativamente lejanos ya en el tiempo, están todavía en el punto de mira. El acceso a documentos de la Guerra Civil en España o de la Segunda Guerra Mundial en Francia suscita polémica. La apertura de archivos crea una expectativa para muchos y no sólo para los historiadores, que desean avanzar en los estudios científicos, sino principalmente en las familias y en los individuos, al fin y al cabo en la memoria colectiva de un país. Francia ha permitido recientemente el acceso a los archivos de distintos organismos administrativos, judiciales y miliares del régimen de Vichy.