La construcción de nuestra identidad es algo vivo y en evolución. Se trata de una construcción que parte de la intimidad, pero también, de la comunidad. Las diferentes perspectivas de la identidad se estudian en varias disciplinas, pero tiene también una relación estrecha con la Archivística. Los documentos son los que acreditan las identidades y permiten el ejercicio de los derechos. Fátima Rodríguez Coya, en el artículo central de este número, se interroga sobre la coherencia de los documentos con nuestra identidad recurriendo a los casos de los refugiados y apátridas, las “personas fantasma”, quienes quieren cambiar si identidad de genero, quienes ven impuesto su nombre para ejemplificar la crisis. Y desde otras perspectivas la documentación de las características y rasgos definitorios permite la diferenciación y construir la narrativa identitaria. Es el caso de las luchas campesinas, el feminismo o el movimiento LGTBIQ. Como concluye el artículo los documentos se revelan protagonistas al hacer frente a las crisis de identidad.