Los archivos de la policía, y especialmente los de la policía política, documentan muchos de los mecanismos de represión que utilizó la dictadura franquista. Pablo Alcántara en el articulo central de este número repasa la historia de la policía y explora los principales centros donde se conserva la documentación policial de la represión. Pablo subraya los muchos obstáculos (leyes de secretos oficiales y de patrimonio histórico) que se imponen para la consulta de esa documentación convirtiéndola en casi inaccesible. A falta de una política que fomente la transparencia y el acceso han sido las asociaciones de archiveros, investigadores y colectivos en defensa de la memoria histórica quienes han forzado la exigua apertura actual.
En la sección Panoramas repasamos la actualidad comentando la diferente respuesta al latrocinio documental de las élites políticas: la inacción de las autoridades españolas frente a la persecución de los lideres en Estados Unidos por llevarse documentos a casa. Señalamos también la lucha sin cuartel para prevenir el robo de documentos, perseguir el delito y recuperarlos. En el apartado de métodos enseñamos como hacer frente a los problemas causados por el agua y el apoyo que deben recibir los archiveros cuando tengan que gestionar documentos que registran situaciones muy duras o angustiosas. Por último, entre los artículos culturales destacamos el archivo del arqueólogo que excavó la ciudad de Troya y las novedosas metalecturas del libro y del documento antiguo a través del estudio de los rastros biológicos centradas ahora en un documento del conde Drácula.
