¿Es el archivero/a realmente una opción para que las organizaciones piensen en él como delegado/a de protección de datos? ¿Está el archivero/a capacitado y listo para asumir ese cargo, llegado el momento? Estas cuestiones son las que se plantearán en el presente artículo, en un intento de esclarecer dudas de terceros y de la profesión, sobre la figura del archivero/a-DPD. Se incidirá en las funciones y competencias de ambos y, por último, se aportará un ejemplo práctico de elaboración de una herramienta fundamental tanto para la gestión documental como para el RGPD: el Registro de actividades de tratamiento.
Is the archivist really an option for organizations to think of him/her as a Data Protection Officer? Is the archivist trained and ready to take on that role, when the time comes? These questions are those that will be raised in this article, in an attempt to clarify doubts, from third parties and from the profession, about the figure of the archivist-DPO. The functions and competencies of both will be emphasized and, finally, a practical example of the development of a fundamental tool for both document management and the RGPD will be provided: the Record of processing activities.